Un colegio necesita inversiones para vender harina de batata

En una escuela técnica de Bella Vista se desarrolló el proyecto para elaborar harina de batata. Así podrían comercializar un producto que generaría beneficios que trascenderían las paredes de la institución. Por un lado, se aprovecharían los tubérculos que son descartados, porque no cumplen con los estándares que el mercado fija para su comercialización. Y por el otro, daría una opción a quienes -por su estado de salud o por elección- buscan consumir alimentos libres de gluten.

Ante la consulta de cuándo y cómo surgió la propuesta, la profesora que está a cargo de los alumnos de séptimo año de la especialidad de química del colegio Doctor Juan Esteban Martínez -Ángeles Herrera- recordó que fue en el 2019 con el objetivo de darle una utilidad a las batatas que no reunían las condiciones para ser vendidas. Razón por la cual tenían que ser descartadas por los productores.

Los alumnos comenzaron a investigar qué podían hacer con ellas. Así surgió la posibilidad de convertirlas en harina. Pero surgió el primer gran obstáculo: había poca información sobre el producto, debido a que este no se fabrica en Argentina.

Para superar esta fase inicial, catalogó como importante la información que les brindó Pablo Gauna, de la Estación experimental agropecuaria Bella Vista del INTA.

Luego, surgió la pandemia de la covid 19 que obligó a suspender las clases presenciales. Sin embargo, durante la vigencia de esa medida siguió el proceso de investigación, aunque de manera virtual.  

Cuando las condiciones sanitarias permitieron el retorno al edificio del colegio, comenzaron a desarrollar el producto. Y esa tarea lograron efectuarla en la planta piloto que poseen en la institución gracias a los fondos que ganaron en un concurso en 2019. Precisamente, allí tienen un secador solar fabricado por alumnos de la especialidad de química. Un dispositivo que confeccionaron tomando lo mejor de otros disponibles en el mercado comercial.

Secado automatizado

Pero luego, a través de un plan de trabajo de seguimiento del proceso de elaboración de la harina de batata, concluyeron que era esencial automatizar el secador. Esta mejora la lograron mediante el trabajo de quienes cursaban la especialidad informática que está a cargo del profesor Lucas Lattar. Gracias a eso, obtuvieron mejoras en la elaboración del producto que se tradujo en una disminución en el tiempo de producción y en consecuencia "se aumentó la productividad", destacó Herrera.

Aportes y recursos

Luego, la docente subrayó a República de Corrientes que los alumnos no solo adquirieron contenidos de diferentes materias, sino que además trabajaron en equipo, aunque eran de especialidades distintas. A su vez -señaló- que este año: "Para nosotros fue muy importante -gracias a la gestión que realizó el coordinador de la UNNE, Leopoldo Payes- que los chicos pudieron hacer sus pasantías en diferentes facultades y en una de ellas fue en la de Ciencias Exactas, Naturales y Agrimensura.

En este contexto, en el laboratorio del Instituto de Química Básica y Aplicada del Nordeste Argentino (Iquiba–NEA), obtuvieron un análisis nutricional. "Es decir, que se logró completar la tabla nutricional de la harina de batata que fabricamos y esto nos da un empuje más para poder avanzar en lo que es la inscripción en el Código alimentario argentino", comentó Herrera.

Aunque para comercializar el producto, necesitan recursos para poder mejorar las instalaciones de la planta y construir más secadores. 

FUENTE:REPÚBLICA DE CORRIENTES