Maggie Smith,estrella de cine,muere a los 89 años

Maggie Smith, la prolífica actriz ganadora de múltiples premios descrita por sus pares como “única en su clase” y poseedora de “un ojo agudo, un ingenio agudo y un talento formidable”, murió a los 89 años.

Su trabajo, que abarcó desde The Prime of Miss Jean Brodie hasta Harry Potter y Downton Abbey , le valió reconocimiento mundial, así como dos premios Oscar y ocho Bafta.

La noticia fue anunciada por sus hijos Chris Larkin y Toby Stephens, quienes dijeron: “Falleció pacíficamente en el hospital temprano esta mañana, viernes 27 de septiembre.

“Era una persona muy reservada y al final estuvo con amigos y familiares. Deja dos hijos y cinco nietos cariñosos que están devastados por la pérdida de su extraordinaria madre y abuela.

“Nos gustaría aprovechar esta oportunidad para agradecer al maravilloso personal del hospital Chelsea and Westminster por su atención y su generosidad durante sus últimos días. Les agradecemos todos sus amables mensajes y apoyo y les pedimos que respeten nuestra privacidad en este momento”.

Amigos y colegas le rindieron homenaje. Michael Caine dijo: “Tuve el privilegio de hacer dos películas junto a la legendaria Maggie Smith. Una actriz verdaderamente brillante y una querida amiga, a quien extrañaré mucho”.

Whoopi Goldberg, con quien Smith trabajó en las películas de Sister Act, dijo: “Maggie Smith era una gran mujer y una actriz brillante. Todavía no puedo creer que tuve la suerte de trabajar con una mujer única. Mi más sentido pésame a la familia”.

Hugh Bonneville, que apareció junto a Smith en Downton Abbey, dijo: “Cualquiera que haya compartido escena con Maggie podrá dar fe de su agudo ojo, su agudo ingenio y su formidable talento. Fue una auténtica leyenda de su generación y, afortunadamente, seguirá viva gracias a tantas magníficas interpretaciones cinematográficas. Mi más sentido pésame a sus hijos y a su familia”.

Julian Fellowes, el creador de Downton Abbey, también describió a Smith como una actriz “realmente genial”. “Fue un placer escribir para ella, sutil, polifacética, inteligente, divertida y desgarradora”, dijo. “Trabajar con ella ha sido el mayor privilegio de mi carrera y nunca la olvidaré”.

El rey Carlos y la reina Camila también le rindieron homenaje diciendo: “Mientras baja el telón sobre un tesoro nacional, nos unimos a todos aquellos alrededor del mundo para recordar con la más profunda admiración y afecto sus muchas grandes actuaciones y su calidez e ingenio que brillaron tanto dentro como fuera del escenario”.

David Yates, que dirigió las últimas cuatro películas de Harry Potter , dijo: “Maggie era una auténtica fuerza de la naturaleza en el plató, formidable, a menudo intimidante, con un talento gigantesco y siempre perfectamente preparada. También tenía un gran sentido del humor y un buen corazón.

“En un momento, a mitad de un programa maratónico de producción implacable (había estado filmando cuatro películas de Potter seguidas), ella tomó a Yvonne (mi esposa) a un lado y la reprendió por no cuidarme adecuadamente durante una serie particularmente pesada de rodajes nocturnos.

“Maggie era, sencillamente, una reina de la interpretación, y la presencia y el poder de su trabajo nunca flaquearon ni se atenuaron, ni siquiera cuando luchaba con algunos problemas de salud en una de las películas. Su personalidad y su talento iluminaban cualquier escenario en el que aparecía. He tenido mucha suerte de trabajar con una gran cantidad de actores talentosos, pero Maggie se sitúa por encima de todos ellos”.

Daniel Radcliffe, protagonista de la serie, dijo: “Siempre me consideraré increíblemente afortunado de haber podido trabajar con ella y pasar tiempo con ella en el set. La palabra leyenda se usa demasiado, pero si se aplica a alguien en nuestra industria, se aplica a ella. Gracias Maggie”.

El don de Smith para la comedia mordaz fue posiblemente la fuente de sus mayores logros: la mordaz profesora Jean Brodie, por la que ganó un Oscar, historias de época como Una habitación con vistas y Gosford Park, y una serie de colaboraciones en el escenario y la pantalla con Alan Bennett, incluyendo La dama de la furgoneta .

“Mi carrera es irregular”, le dijo al Guardian en 2004. “Creo que me encasillaron en el humor… Si haces comedia, en cierto modo no cuentas. La comedia nunca se considera algo real”.

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Maggie Smith en el papel protagonista de The Prime of Miss Jean Brodie (1969). Fotografía: Ronald Grant

Pero Smith también se destacó en papeles dramáticos no cómicos, actuando junto a Laurence Olivier para el Teatro Nacional, ganando un Bafta a mejor actriz por La pasión solitaria de Judith Hearne e interpretando el papel principal en la producción de Ingmar Bergman de 1970 de Hedda Gabler .

Nacida en 1934, Smith creció en Oxford y comenzó a actuar en el teatro Playhouse de la ciudad cuando era adolescente. Además de aparecer en una serie de espectáculos teatrales, incluida la comedia musical Share My Lettuce de Bamber Gascoigne de 1957 junto a Kenneth Williams, Smith también incursionó en el cine, con su primer impacto sustancial en el thriller de Seth Holt de 1958 Nowhere to Go, por el que fue nominada a un Bafta a mejor actriz de reparto.

Después de protagonizar el programa doble de teatro de Peter Shaffer, The Private Ear y The Public Eye, Smith fue invitada por Olivier a unirse a la naciente compañía de Teatro Nacional en 1962, para la que apareció en una serie de producciones, incluyendo como Desdemona en Otelo de Olivier en su notoria producción de cara pintada de negro en 1964. (Smith repitió el papel en la versión cinematográfica de Olivier al año siguiente, por la que ambos fueron nominados al Oscar).

En 1969 fue elegida para el papel principal de The Prime of Miss Jean Brodie, la adaptación de la novela de Muriel Spark sobre la maestra de escuela de Edimburgo que admiraba a Mussolini; Smith ganó el Oscar a la mejor actriz en 1970. Más tarde, ese mismo año, protagonizó la producción de Ingmar Bergman de Hedda Gabler de Ibsen para el Teatro Nacional en el West End de Londres; Milton Shulman, del Evening Standard, la describió como "rondando el escenario como un retrato gigante de Modigliani, su piel de alabastro estirada con una angustia oculta".

Recibió otra nominación al Oscar como mejor actriz en 1973 por la adaptación de Graham Greene Viajes con mi tía, y un Oscar (como mejor actriz de reparto) en 1979 por California Suite, la pieza antológica con guión de Neil Simon en la que interpretó a una estrella de cine nominada al Oscar.

Smith continuó con su exitosa carrera paralela en cine y teatro en la década de 1980. Protagonizó junto a Michael Palin A Private Function, la comedia de posguerra sobre el racionamiento de alimentos, coescrita por Alan Bennett, y tuvo un colorido papel secundario como la prima chismosa Charlotte Bartlett en Una habitación con vistas de Merchant Ivory, por la que fue nominada a otro Oscar.

En declaraciones al Guardian, Ivory describió a Smith como “la mujer más ingeniosa que he conocido en mi vida. Algunas de las cosas que dijo fueron muy graciosas y no se podrían publicar”.

Smith siguió con esa película con The Lonely Passion of Judith Hearne, un estudio de personajes en el que interpretó a la mujer soltera y frustrada del título. En el teatro, interpretó a Virginia Woolf en la obra de Edna O'Brien de 1980 en el Stratford Festival Theatre de Canadá, y en 1987 protagonizó a la guía turística Lettice Douffet en Lettice and Lovage de Peter Shaffer. También volvió a trabajar con Bennett para su serie Talking Heads tanto en radio como en televisión, interpretando a la esposa de un vicario que tiene una aventura.

Los papeles en el cine siguieron llegando: protagonizó junto a Joan Plowright y Cher la película vagamente autobiográfica Tea With Mussolini de Franco Zeffirelli, interpretó a una condesa viuda en la película de misterio de asesinato en una casa de campo de Robert Altman Gosford Park y actuó junto a Judi Dench en Ladies in Lavender, escrita y dirigida por Charles Dance. También aceptó el papel destacado de Minerva McGonagall en la serie de películas de Harry Potter, apareciendo entre 2001 y 2011 en todas las entregas, excepto en Deathly Hallows Part 1.

En 2002, apareció en la exitosa comedia dramática Divine Secrets of the Ya-Ya Sisterhood; su coprotagonista Ellen Burstyn, ahora de 91 años, le dijo al Guardian:

“Decir que era una gran actriz no es decirlo realmente, era superior en drama, comedia, en todo y era muy divertida. Cuando trabajé con ella nos hizo reír a todos todo el tiempo, incluso cuando no debíamos hacerlo. Era una mujer maravillosa y una verdadera artista”.

Mientras tanto, logró posiblemente su papel televisivo más impactante como la condesa de Grantham en Downton Abbey, creada por el escritor de Gosford Park Julian Fellowes, y repitió el papel en dos películas de cine independientes, estrenadas en 2019 y 2022. Después de haber interpretado el papel en el teatro en 1999, Smith disfrutó de un triunfo tardío en su carrera en The Lady in the Van, las memorias de Alan Bennett sobre una mujer que vivía en la entrada de su casa.

Smith se casó dos veces: con el también actor Robert Stephens, de 1967 a 1975, y con Beverley Cross, de 1975 hasta su muerte en 1998.

FUENTE:THE GUARDIAN