Pura Sangre, el trío musical que adoptó una línea bien montielera

Pura Sangre es un trío musical chamamecero integrado por Juan Ignacio Gamarra, de 19 años, ejecutante de bandoneón; Juan Emilio Robol, de 18 años, intérprete del acordeón, y Juan Martín Gamarra, de 16 años, en voz y guitarra.

El grupo nació en  Mercedes, en distintas reuniones de amigos, compartiendo musiqueadas desde hace dos años. Ignacio aprendió el bandoneón con un profesor amigo y después, de manera intuitiva. Juan Emilio vivió en España y luego volvió a radicarse en Corrientes para conectarse e ir evolucionando con sus compañeros. 

Martín adquirió los conocimientos gracias a los guitarristas Pochi Base y Mario Prieto Linares, del que fue tomando algunos consejos.

El conjunto adoptó la línea montielera por sentir la música de esa manera. Los tres aceptan todos los estilos del chamamé, suelen escuchar a otros conjuntos musicales. 

Sin embargo, mantienen viva la llama de las raíces en figuras como Tránsito Cocomarola, La Yunta Correntina y Tarragó Ros, por citar algunos, además de escuchar las nuevas propuestas del género chamamecero entre otros.

En este último momento, la difusión en las redes sociales los ayudó muchísimo. Es para que la gente sepa sus movimientos tanto en festivales como en  algunos ensayos. 

En el marco de la Fiesta del Chamamé, se presentaron por segunda vez y ejecutaron algunas piezas como Mi ponchillo y Mi facón, A Bella Vista, realizando también un recordatorio a Gabino Chávez.

Siguieron con otros títulos como Villanueva, finalizando con El tero. La interpretación de estos tres muchachos demuestra el resultado de ensayos, sin desviar una sola nota, como así también el respeto por sus antecesores, visibilizando su vestimenta en ropas claras y un poncho celeste.

Emilio Robol, dentro de los acordeonistas, tiene como referente a Roque González. No lo interpreta seguido en los escenarios, por ejecutar los temas de Ernesto Montiel, pero tiene presente a esa figura nacida en San Luis del Palmar. 

Ignacio escucha y toma los parámetros de los bandoneonistas que incursionaron en el Cuarteto Santa Ana, además de otras figuras como el Taita del Chamamé. 

Martín nos advirtió que se guía por los principales cantores que estuvieron al lado de Montiel, entre ellos, Cacho Saucedo.

Este trío musical aconseja a los jóvenes que empiezan a incursionar en el chamamé piden que traten de investigar mucho sobre la historias de los artistas. 

Hay que mantener vivo el chamamé auténtico, lo que heredamos de los grandes referentes es para que continuemos por esa senda, transformando los estilos como el caso de Rudi y Nini Flores. De esa base nace todo el chamamé.

TEXTO:GUIDO RODRIGUEZ

FUENTE;REPÚBLICA DE CORRIENTES