ientras el presidente Alberto Fernández defendía a las dictaduras de Cuba, Nicaragua y Venezuela en la reciente Cumbre de las Américas, un avión con tripulación iraní, que es la única aeronave de la empresa venezolana Emtrasur, recientemente creada por la dictadura venezolana y que es una filial estatal del Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios Aéreos (Conviasa), despertaba alertas en la región que fueron tomadas en cuenta por todos los países de América, menos por quien ti