Raúl Alonso, un músico que hizo docencia con su acordeón

La música del Litoral es siempre convocante en distintos escenarios del país y uno de esos artistas es el acordeonista Raúl Alonso. Durante mucho tiempo, acompañó a grandes figuras como Mario Bofill, Amandayé y Teresa Parodi, entre otros. Ya existen varios antecedentes  de acordeonistas que ejecutan un acordeón a piano, como el caso de Álvaro Copello, José Barrientos y actualmente están Marcos Roselli, el propio Raúl Alonso y Martín Lubezni, por citar solo algunos.

En diálogo con República de Corrientes, Alonso comentó que ejecuta acordeones que tienen dos, tres y hasta cuatro hileras. En sus inicios, como todos los instrumentistas, fue con un acordeón verdulera, pero se afianzó en el instrumento con botones a piano primero por curiosidad y segundo porque  tiene más recursos que un instrumento a botones. Alonso confiesa que le gusta el tango y suele interpretar temas de Astor Piazzolla y de otros géneros musicales como el jazz.  Lo más complejo en un acordeón a piano "es tocar el estilo y el sonido de un acordeón de tres hileras, algo así como un acordeón a botones". "Hay mucha gente que suele decir que un acordeón a piano no es para el chamamé, todo depende de cómo se le da el gusto. Yo trato de darle el gusto chamamecero, como tiene que ser", dice Alonso. "Eso es un poco complicado, pero se puede", asegura. "Es por ese motivo que actualmente llevo esa clase de instrumentos en mis manos", nos comenta. Agrega que un acordeón a botones no es solamente para tocar chamamé, sino que puede interpretarse todo tipo de música. Aunque sus conocimientos musicales nos demuestran que es una persona versátil, ya que, con sus manos, ejecuta piano, guitarra, batería, percusión, bajo, y  enseña todo eso en su academia, además de vocalización técnica.

Este acordeonista es nacido en la localidad de Itatí, provincia de Corrientes, el 26 de julio de 1956. Sus padres son de origen paraguayo: Eusebia González y Marcelino Alonzo, nacidos en la ciudad de Pilar. Su abuelo paterno, Emilio, era originario de Madrid, España. Por motivos de carácter artístico, el apellido de Raúl es Alonso con s.

Los primeros pasos de este acordeonista se dieron en la ciudad de Asunción, Paraguay. Allí su familia se radicó y a los cinco años tocó por primera vez un acordeón.  Su tío Celestino González fue una de las primeras personas que lo fue encarrilando en el ámbito musical, ya que el niño mostraba varias dotes artísticas. A los 12 años ya empezó a tomar clases con un profesor, Alfonso Ayala, y dos años más tarde integró Las Voces del Paraguay. Posteriormente, formó parte del mítico conjunto Pérez-Peralta.Raúl volvió años más tarde a Corrientes para realizar sus estudios secundarios. Allí mantuvo un contacto con la profesora Clara Piñeyro, que le aconsejó que estudiara música. Es por ello que cursó las materias libres y viajó a Buenos Aires a rendir los exámenes correspondientes cada tres meses en el conservatorio Beethoven.

Sus proyectos personales

El primer trabajo de Raúl fue con la Orquesta Folclórica de la Municipalidad de la Ciudad de Corrientes, que contaba con la dirección del maestro Herminio Giménez. Es allí que en 1983 decide abrir una academia musical formando innumerables acordeonistas. Tiempo más tarde es citado por el profesor Fernández Luque para integrar la Orquesta Folclórica de la Provincia de Corrientes.

Luego, acompañó a la cantante Teresa Parodi durante una gira por EE. UU., que permitió una visión aún mayor a nivel musical y con ganas de realizar su propio camino. A partir del año 1990 decidió formar su agrupación realizando las grabaciones en distintos sellos discográficos, además de participar con otros intérpretes, generando varios intervalos en su etapa solista.

Uno de sus primeros trabajos discográficos, a principios de la década del 90, se denominó El sentir chamamecero de Raúl Alonso. Entre la nómina de esos temas musicales se encuentran Caraí Ernesto, El sentir del chamamé, A Pueblo Nuevo, Melodías y recuerdos, además de la participación de Julián Zini. En la tapa, el intérprete aparece con un acordeón de dos hileras color blanco, de la firma Anconetani.

Raúl nos comenta que ese instrumento se lo robaron y no lo pudo recuperar más.

"Ese acordeón es muy valioso, porque los bajos tienen voces de bandoneón que mandé a colocar especialmente en la fábrica ubicada en el barrio de Chacarita", explica.

"Yo hacía el dúo en ese instrumento como acordeón en la parte derecha, y en la izquierda como bandoneón", comentó. Entre otros instrumentos, Raúl explicó que posee un acordeón a piano Piermaria, que regularmente lo visualizamos en distintos escenarios, no solo con su conjunto sino en actuaciones con Mario Bofill y Amandayé, por citar algunos. 

"Mis sentimientos es uno de mis últimos trabajos discográficos", nos dice el intérprete. Contiene trece temas propios en letra y música, como Hay un nuevo amor, Al atardecer, Con alma de bohemio y Chamamecito caté, entre tantos otros. No son obras de carácter instrumental, sino también hay otras cositas. 

En una entrevista de hace varios años, confesaba: "No soy poeta, pero en las letras de este disco traté de reflejar todo lo que soy". Y aclaró que mayormente le canta al amor. "Ahora estoy próximo a publicar otro nuevo material de mi conjunto y será a través de distintas plataformas digitales como YouTube, Spotify y Deezer", aseguró.

"Con Mario Bofill estuve 12 años ejecutando el acordeón", dice. "No solamente actuando con su conjunto sino también participando de filmaciones, realizando varios shows en lugares como Cosquín. La última vez que estuvimos en la plaza Próspero Molina estuvo Marito con Julián Zini y ahí fueron contando sus historias en medio del espectáculo. Otros lugares también fueron el festival de  Jesús María, en el Luna Park. Recuerdo un espectáculo en particular como el caso de Viva el Chamamé, que organizó Nito Artaza, y en algunos lugares fuera del país, como el caso de Paraguay.  Con Marito hicimos muchas cosas de carácter musical", comentó.

Raúl Alonso también formó parte de la agrupación Amandayé, inclusive con dos trabajos discográficos como Amandayé y Compartirnos, donde forjó un espacio de ocho años, recibiendo el premio Consagración en la Fiesta Nacional del Chamamé en el año 2000. 

La academia siempre vigente

Es de común conocimiento que los alumnos más famosos de Raúl Alonso Marco y Marcelo Roselli Majul, Ariel Báez y, en su momento, Luis Moulín, Los Alonsitos. Pero comenta que tuvo muchos que, de manera incipiente, adquirieron los saberes del instrumento. Podemos citar algunos de ellos. Raúl espera y se disculpa por no nombrar a todos, pero comienza a decirnos nombres como Julio Ramírez, Noemí Maizares, Oscar Mambrín, Marta Toledo, Pablo del Valle, Los Hermanos Escalante, los chicos de Ipú Porá, además de otros instrumentistas y cantantes solistas que son los nuevos del género. Uno de ellos es Lauty, el gringo del chamamé, que tiene 9 años y ya sale con su acordeón a realizar actuaciones. Actualmente, a Raúl Alonso lo acompañan Oscar de Jesús, Edith Mendoza, Monchito Molina  y Rosalía Gómez en distintas presentaciones artísticas. 

El intérprete itateño en sus espectáculos hurga entre otros músicos acordeonistas como Pedrito Montenegro, Manuel Zbinden y Tránsito Cocomarola brindando un show con todas sus características musicales. 

En la última Fiesta Nacional, Raúl realizó un homenaje al Paraguay, interpretando varias composiciones de aquel país.

Reconocimientos

Este notable acordeonista sigue recibiendo distinciones de distintos ámbitos. Alonso nos comentó en breves palabras que la Municipalidad del Pilar, de Paraguay, lo condecoró como embajador pilarense por el mundo.

Uno de los motivos fue que esa ciudad buscaba artistas músicos fronterizos, es decir los artistas más destacados. Por medio de una comunicación telefónica le informaron esta distinción y posteriormente le entregaron un reconocimiento el 11 de octubre de 2019.

Todo esto fue  gracias a la gestión del  intendente pilarense,  Cristóbal Alfredo Ghiringhelli. Uno de los objetivos era realizar actuaciones por toda América Latina y países de Europa, pero, por la  pandemia del coronavirus, el proyecto se truncó y continúa a la espera.

No solo fue eso. También la ciudad de Corrientes le brindó un reconocimiento como ciudadano ilustre en 2014 y se le ha entregado el Premio Corrientes a los Hacedores en 2021, por su docencia en la música.

En la actualidad, está a cargo de la escuela musical que se encuentra dentro del Centro Cultural de la Provincia por la calle La Rioja. Además continúa enseñando los secretos del instrumento, demostrando que puede ser ejecutado por las manos nobles de los hijos de este suelo.

Raúl Alonso es un acordeonista itateño que continúa enseñando. Los intérpretes más famosos del chamamé no omiten elogios a su profesor, sobre la templanza y paciencia a la hora de ejercer la docencia. 

En la calidez de su hogar recibe alumnos de distintas edades, muchos de ellos niños que toman el instrumento por primera vez.

Raúl nos comenta que toda persona que necesita contactarse con él puede hacerlo a través de las redes sociales. 

A través de ese canal se difunden las distintas actividades de este intérprete, que se presentará con su agrupación el viernes 28 de marzo en el Museo de Ciencias Naturales Amado Bonpland, de esta capital.

TEXTO :GUIDO  RODRÍGUEZ 

FUENTE :REPÚBLICA DE CORRIENTES