Tres consignas para repensar los conceptos del mundo

El 18 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Filosofía, una fecha impulsada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). La iniciativa tuvo lugar en el año 2002 y fue proclamada en el 2005 con la Resolución 33C/45 en la Conferencia General, dando lugar a esta celebración cada tercer jueves de noviembre.

La palabra filosofía proviene de la expresión griega “phílosophía”, la cual hace referencia al amor a la sabiduría. Esta práctica apunta a desmembrar el pensamiento humano para lograr comprender el sentido de la vida.La Unesco define a la filosofía como una disciplina que anima al pensamiento crítico e independiente. Su estudio promueve la comprensión del mundo y la sociedad, motivando la tolerancia, comprensión y paz mundial.

Esta forma de estudio reflexiona y cuestiona constantemente las verdades preestablecidas. Busca verificar o refutar hipótesis o conceptos a base de un razonamiento crítico y autónomo. Investiga sobre el comportamiento humano y cuestiona cómo se concibe la realidad.

El propósito del Día Mundial de la Filosofía

En esta fecha, la Unesco hace hincapié en que la filosofía le pertenece a la humanidad y no solo a quienes se especializan en su estudio. Esta práctica brinda las bases suficientes para constituir valores fundamentales de los cuales dependen tanto la convivencia mundial como la democracia, la justicia, la empatía, la igualdad y el respeto por los derechos humanos.

La Directora General de la Unesco, Audrey Azoulay, comenta que este día es una gran oportunidad para cuestionar aspectos que interpelan a la sociedad, en especial en el medio de las distintas crisis que afronta la humanidad, como la sanitaria, económica y climática.

Azoulay explica que este día es importante para entender y tomar conciencia sobre el existir en el mundo en el que vivimos. Por ello, junto a la Unesco proponen las siguientes consignas para llevar a cabo en este día:

• Incentivar la investigación y el análisis filosófico de cara a los problemas a los que se enfrenta la sociedad.
• Brindar herramientas para poder promover el ejercicio filosófico para cualquier persona, más allá de su situación económica y social.
• Incluir la educación filosófica en todos los sistemas de enseñanza.

• FUENTE: LA NACION